Papeles de recienvenido, de Macedonio Fernández en la editorial Barataria
"No sólo por su imposible biografía, hasta por su nombre aquel raro que se llamó Macedonio Fernández (Buenos Aires, 1874-1952) parecía un apócrifo. Toda su vida estuvo escribiendo una novela, la de su vida, y sólo cuando murió se comprobó que no era una invención de Gómez de la Serna y de Borges, que escribió a su muerte un texto de despedida al que pertenecen estas líneas, excepcionales por el afecto que manifiesta alguien tan habitualmente pudoroso:
Macedonio perdurará en su obra y como centro de una cariñosa mitología. Una de las felicidades de mi vida es haber sido amigo de Macedonio, es haberlo visto vivir".
(Blog Encuentros de Lecturas, 29 marzo)