Mar 17, 2017
Web

Nos vemos en Chicote (Renacimiento) Cazabaret 17/03/17

titulo del libro

NOS VEMOS EN CHICOTE
RIOS CARRATALA,JUAN ANTONIO
Editorial RENACIMIENTO EDITORIAL
Coleccion: LOS CUATRO VIENTOS
ISBN 978-84-16246-83-0
EAN 978841624683

Cazarabet conversa con... Juan Antonio Ríos Carratalá, autor de “Nos vemos en Chicote. Imágenes del cinismo y el silencio en la cultura franquista” (Renacimiento)

-Juan Antonio, dinos ¿por qué dedicas una investigación tan minuciosa al mítico Chicote de la Gran Vía madrileña? ¿Qué ha sido lo que te ha llamado tanto la atención?

-A pesar del título, el establecimiento de Perico Chicote no es el centro de la investigación, sino un referente del cinismo y la doble moral que predominaron entre quienes ejercieron la represión durante la etapa más oscura del franquismo. Uno de los protagonistas de la investigación, el juez Manuel Martínez Gargallo, era un habitual de las tertulias y los grupos como los que se reunían a menudo en el Chicote, junto a «la flor de la intelectualidad» y las prostitutas de postín.

-¿Por qué Chicote se convirtió en una especie de «nudo gordiano» de encuentros de toda clase y de gente variopinta?

-El cinismo del franquismo no tiene límites y, mientras se imponía la moral del nacionalcatolicismo al conjunto de la población, el propio régimen permitió para un grupo selecto de sus partidarios establecimientos como Chicote, donde se podía traspasar los límites de lo establecido en términos morales. El atractivo de estos lugares era evidente, pero estaban reservados a personas adineradas, poderosas o que, por pertenecer al mundo de la farándula o similares, pudieran acercarse a ese ámbito del poder.

-¿Era el lugar más cosmopolita de Madrid?

-El Madrid de la autarquía y el cosmopolitismo son dos realidades antagónicas. Yo lo considero como un selecto aliviadero para las tensiones generadas por la rigidez mental y moral del franquismo.

Me imagino que Chicote, como casi todos los que regentan bares, cafeterías y similares, debería cultivar el arte de la discreción y que ahí reside parte de su éxito…

La discreción es una obligación en una relación presidida por el cinismo. El régimen sabía perfectamente que en el establecimiento se ejercía la prostitución o se comercializaba al margen de la ley con productos como la penicilina, pero miraba para otro lado y estaba seguro de que Perico Chicote, como beneficiario de esta situación, no iba a romper su silencio.

Multimedia:


Descargar/Abrir enlace

Escribir un comentario



¡Únete a nuestra comunidad!

Bienvenido a nuestra comunidad. Suscríbete a nuestro blog y mantente al día de todas nuestras noticias y novedades.

¡Síguenos en twitter!

Archives

Categorías