Oculto Sendero (Renacimiento) ABC Sevilla 12/02/17

Elena Fortún ha pasado a la historia de la literatura por haber creado a Celia, el personaje infantil más famoso de las letras españolas, en las páginas de Blanco y Negro a finales de los años veinte del pasado siglo. Pese al éxito literario y su papel activo en la España de las vanguardias de los años treinta, la inclusión en el canon de la literatura española de Encarnación Aragoneses, que era su nombre real, ha sido tardía y hasta hace poco apenas era reivindicada por autores como Carmen Martín Gaite, Carmen Laforet y Jaime Gil de Biedma, entre otros.

En los últimos años, la consideración de Elena Fortún ha comenzado a cambiar, gracias, en buena medida, a investigadoras como la catedrática de Estudios Hispánicos de la Universidad de Exeter, Nuria Capdevila-Argüelles, y la doctora en Filología Española, María Jesús Fraga, que han investigado su obra y están colaborando con la editorial sevillana Renacimiento en la recuperación de sus títulos, entre los que destaca el rescate reciente de «Oculto sendero».
En esta novela, que permanecía inédita, la escritora reflexiona sobre su homosexualidad en una novela de iniciación de «gran madurez técnica» y en la que ofrece un «testimonio clave para el estudio de la sexualidad y emancipación femenina en la España de las vanguardias», señala Capdevila-Argüelles.

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