Un monstruo literario: entrevista con Jiřà Kratochvil
"Jiřà Kratochvil es considerado uno de los escritores checos más importantes del momento. De hecho, el propio Milan Kundera afirma que sus obras “son el mayor evento en la literatura checa desde 1989�. Entre muchos otros premios literarios ha recibido el Premio Tom Stoppard (1991), Premio Egon Hostovský (1995), Premio Karel Čapek (PEN Club, 1998) o Premio Jaroslav Seifert (1999)".
(Blog Culturamas, 22 diciembre)
El barco ebrio y otros poemas, de Rimbaud en Nórdica Ilustrados
"Accesibilidad de la poesÃa en el siglo XXI: El barco ebrio y otros poemas, de Arthur Rimbaud "
(Blog Revista de Letras, 20 diciembre)
Premio Sintagma 2010: El niño A (SajalÃn Editores)
"Y, por último, estamos encantados de darle nuestro Premio Sintagma 2010 a Niño A (SajalÃn) de Jonathan Trigell. Partiendo de un hecho real espantoso que conmocionó a la sociedad inglesa en 1993, en el que dos niños mataron a otro, Trigell le da forma de novela enfrentándose y enfrentándonos continuamente a un debate: cómo debe discurrir la narración cuando relata el horror y qué posición debe de tomar el narrador y el lector ante los presuntos asesinos. La sencillez de su estructura y de su prosa provocan, aún más, la intranquilidad ante la complejidad de las preguntas que debemos de ir resolviendo".
Matar a un periodista, de Terry Gould en Libros del Lince
"Sé cómo piensan los criminales; las mafias fueron parte de mi infancia"
Los supervinos 2011, de Luis Tolsa en Libros del Lince
"Libros de cocina, un buen regalo para las fiestas navideñas"
(El Periódico de Aragón, 17 diciembre)
Picnic en Hanging Rock, de Joan Lindsay en Impedimenta
Puedes ver y escuchar la recomendación de Sagrario Fernández Prieto en Libertad Digital Televisión
La noche de la visita, de Jacques Benoit (A Buen Paso)
"Una hilarante maquinaria donde cada pieza nos induce a interpretar un nuevo paso de este hilarante baile de intriga, verso y teatralidad"
Próxima adaptación teatral de Moscú-Petushki (Editorial Marbot)
"Venedikt Erofeiev pertenece a este grupo. Le tocó vivir en la Unión Soviética durante los años oscuros de Breznev. En lugar de cultivar su prosa, Erofeiev se dedicó con ahÃnco a machacarse el hÃgado con vino peleón y vodka casero destilado a partir de barnices y aceites de motor. Escribió poco y no parece que le preocupara demasiado su carrera. Su obra es una crÃtica hilarante y feroz a la burocracia del régimen. Erofeiev murió de un cáncer de laringe, pero podÃa haber muerto de cualquier otra cosa, a fin de cuentas, se lo habÃa ganado. Sus últimos años los pasó hablando a través de un artefacto mecánico que convertÃa su voz en lo más parecido a Darth Vader tras una noche de farra".
(Blog Espacio Phake, 3 diciembre)
